Desde hace unas horas, hay un nombre que asoma al mundo del deporte. José Augusto Torres Gil. Le dicen Maligno. Vaya apodo. Y es el primer oro argentino en París 2024.
“De los mejores atletas del mundo. Humilde”, lo describe el comentarista de Claro Sport, la página de YouTube desde la que se puede seguir cada actividad olímpica. Y agrega que es considerado desde hace años entre los mejores del mundo. Ellos no hablan solo de argentino; hablan también de latinoamericano.
Nacido en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el 28 de marzo de 1995 (a sus 11 se vino a la Argentina, donde nacieron sus padres), tiene 29 años, una edad elevada para este deporte. El británico Kieran Reilly, que terminó segundo, tiene 23 y el tercero, el francés Anthony Jeanjean, 26. Ni hablar del norteamericano Marcus Christopher, de 21.
Pero el Maligno, dicen los que saben, padeció constantes lesiones en su carrera porque siempre fue a tope en los riesgos. No usa los frenos, sufrió fracturas pero igual sigue. Padece asma. Tiene, cuentan, un carácter inquebrantable. Supo escuchar consejos; el ex ciclista Gabriel Curuchet uno de ellos.